5 comodidades que te estás perdiendo por no tener una vivienda modular

¿Has pensado alguna vez en todo lo que te estás perdiendo por no tener una vivienda modular? No nos referimos tan solo al hecho de que no hayas entrado en la vanguardia de la construcción del siglo XXI, ni a cuestiones de diseño; sino que lo que nos gustaría subrayar son las comodidades que no estás disfrutando si sigues viviendo en una casa tradicional.

Y es que las técnicas de construcción industrializada ya le han hecho la vida más fácil a un gran número de clientes que han confiado en nuestros inmuebles, así como en los diseñados por otras firmas de nuestro sector en todo el mundo.

En Resan queremos repasar contigo cuáles son estás comodidades únicas de las viviendas modulares… Estamos seguros de que, en cuanto las conozcas, te picará la curiosidad por saber más acerca de lo que este tipo de casas pueden ofrecerte.

Los hogares modulares de Resan presentan una eficiencia energética tan alta -cuentan con calificación energética A- que son capaces de mantener una temperatura óptima y confortable en su interior con una bajísima inversión en climatización, hasta un 66% menor en comparación con una factura media habitual en una casa con calificación energética E. Esto es posible gracias al diseño y a los materiales que utilizamos en los cerramientos, pensados para lograr la mayor estanqueidad posible. De este modo, ni penetra aire frío o caliente del exterior, ni se escapan las emisiones de calefacción o aire acondicionado generadas en el interior.

Este mismo afán por disponer de cerramientos de calidad y por proteger a los habitantes de la vivienda frente a las interferencias del exterior nos ha llevado a conseguir estructuras donde el aislamiento acústico está asegurado. Por este motivo, no nos molestará el ruido del tráfico ni el de otras actividades humanas; y nosotros tampoco causaremos problemas a nuestro entorno con los sonidos que emitamos.

En caso de que nos haga falta modificar la red de tuberías de nuestro hogar, el cableado eléctrico y telefónico, o cualquier otra instalación, la construcción modular nos permite olvidarnos de abrir rozas, con la suciedad y el engorro que esto supone. Simplemente habrá que desmontar las planchas de la zona afectada y, una vez terminada la intervención, volverlas a colocar en su lugar. No quedará ni rastro de la reforma.

En otras ocasiones hemos comentado que contratar la construcción de una casa de ladrillo y cemento puede suponer embarcarse en una aventura de dos años. Sin embargo, levantar una vivienda modular conlleva únicamente tres meses. Y, por supuesto, sin comprometer la calidad de la edificación.

Por otro lado, si vives en una zona donde los insectos son uno más de la familia, o donde existe la posibilidad de que se desencadenen plagas, una vivienda modular te ayudará a sobrellevarlas más cómodamente. La razón es que, al ser capaces de controlar en un alto grado el proceso constructivo, evitamos que se generen rendijas y orificios indeseados y, por tanto, dejamos a los insectos sin vías por las que penetrar en la vivienda.