¿Obras eternas para construir tu casa? No con una vivienda modular

Una de las múltiples ventajas que presentan nuestras viviendas modulares es que permiten al comprador decidir cómo quiere su casa (distribución, tamaño, acabados…), algo que no sucede cuando buscamos nuestro hogar dentro del parque disponible de inmuebles ya construidos. Por supuesto, esta posibilidad también está al alcance del cliente con la construcción tradicional, la que se sustenta en el ladrillo y el cemento. Pero, frente a esta opción, la arquitectura modular y la construcción industrializada ofrecen un importantísimo valor: un considerable ahorro de tiempo en los procesos que es necesario desarrollar desde que el cliente se decide a adquirir el inmueble hasta que puede entrar a vivir en él.

Y es que el periodo requerido para levantar una residencia particular desde cero suele verse tan afectado por detalles y contratiempos que puede terminar antojándosenos eterno.

Si preguntamos a arquitectos y expertos del sector, comprobamos que el proceso de construcción de una vivienda se alarga, en el mejor escenario posible, durante unos 10-12 meses. Es decir, que si nos lanzamos a día de hoy al ruedo, nuestra casa no estaría lista hasta julio o septiembre de 2016. No obstante, en caso de que surja cualquier problema, el retraso podría provocar que hicieran falta 10 o 12 meses más. Por ello, sería perfectamente factible que se requirieran dos años para acabar un inmueble.

En el caso de la construcción industrializada y, de forma más concreta, de la oferta de Resan Modular, es posible tener lista una vivienda en tan solo tres meses a contar desde la concesión de la licencia por parte del Ayuntamiento implicado.

Pero, ¿cómo es posible que exista tanta diferencia, en cuanto a tiempo de construcción, entre una casa tradicional y una modular? Los motivos son los siguientes:

-La arquitectura modular facilita mucho el manejo de los espacios. En Resan disponemos de un catálogo base como modelos de diversos tamaños y características y, apoyándonos en ellos, se puede personalizar cada vivienda de acuerdo con los gustos del cliente tomando como referencia el módulo.

-La producción de la vivienda se lleva a cabo, fundamentalmente, en taller, en un entorno constante y controlado, y mediante procesos industriales. Esto minimiza los errores y acelera sobremanera la conclusión de las piezas.

-Además, los cambios meteorológicos apenas afectan a los trabajos, ya que sobre la parcela únicamente se lleva a cabo el montaje de los elementos que llegan acabados desde fábrica.

-Finalmente, cabe destacar que al comienzo del proyecto se desarrolla un estudio topográfico para conocer a fondo los detalles del terreno y adaptar a él todo el proceso de producción de la vivienda. De este modo, podemos detectar cualquier incidencia justo al inicio de la obra y solucionarla con rapidez.