¿Es posible construir una segunda planta prefabricada sobre una vivienda convencional?
Hace un par de semanas hablábamos en este blog de cómo ampliar una vivienda sin necesidad de utilizar ladrillos. Como recordaréis,
os aportábamos una serie de soluciones muy prácticas e imaginativas inspiradas en las posibilidades de la
construcción industrializada y con un empujoncito por parte de los expertos en
decoración. Sin embargo, hay ocasiones en que, por falta de metros en la
parcela en la que nuestra casa se encuentra ubicada, no es posible desarrollar
ninguna de estas ideas, dado que el inmueble no dispone de aire para crecer a lo ancho. Si nos hallamos en esta tesitura,
existe una buenísima opción: crecer
hacia lo alto.
Esta alternativa consiste, concretamente, en dotar de un segundo piso hecho con materiales
prefabricados a viviendas de planta baja convencionales. Se trata de una
propuesta con numerosas ventajas y apta para casi todo tipo de inmuebles;
simplemente hemos de encargar un estudio arquitectónico para evaluar el estado
actual de nuestra vivienda y asegurarnos de que podrá aguantar la presión de una
planta superior.
Estudio arquitectónico para una segunda planta prefabricada
A través de un estudio
arquitectónico estaremos en condiciones de valorar el peso que la
estructura de nuestra vivienda es capaz de soportar y cómo debe distribuirse
este. Para que nos sea útil en la planificación de una segunda planta
prefabricada, el estudio debe analizar la configuración de los cementos, los
materiales utilizados en la obra, la edad del edificio y su estado de
conservación.
Con esta información, decidiremos la morfología de esta
nueva planta, sopesando si esta debe extenderse sobre toda la superficie de
tejado disponible; o si va a ocupar solo una parte. Asimismo, revisaremos la
necesidad de llevar a cabo una redistribución interna de la habitaciones de
nuestro hogar, moviendo tabiques o cambiando la función de algunas de ellas.
Aligera la estructura de tu planta extra con materiales industrializados
Por otro lado, no debemos olvidar que añadir una segunda
planta prefabricada a una vivienda convencional presenta una gran ventaja
frente a la opción de la construcción tradicional, y es que los materiales que se emplean en la
construcción industrializada son mucho más ligeros que los que se usan en
las obras convencionales.
De esta forma, para configurar nuestra segunda planta prefabricada
a medida no tenemos más que combinar piezas como paneles, para muros, fachadas, separaciones, etc.; bloques, para levantar muros; y elementos lineales, para crear
estructuras transversales y conectar al resto.
Algunos ejemplos de materiales de la construcción
industrializada que utilizamos en Resan y que, por su ligereza, son ideales
para instalar segundas plantas modulares sobre viviendas tradicionales, son:
-Panel Euronit, el protagonista de las fachadas ventiladas, que tiene como función
aislar acústica y climáticamente el interior de la vivienda frente a las
perturbaciones del exterior.
-Lana de roca, un aislante de última generación que se coloca en el interior de techos,
paredes y muros.
-Láminas EPDM, especialmente útiles para sellar aberturas y garantizar la
estanqueidad por sus propiedades que le hacen repeler el agua, el vapor, el
ozono y los rayos UV.
-Placas de yeso laminado o tipo Pladur, una opción limpia, segura, rápida y de
calidad para la tabiquería interna.
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