¿Por qué usamos lana de roca como aislante en las viviendas modulares?
Conseguir un aislamiento óptimo para asegurar el confort
dentro de las viviendas es uno de los objetivos de la construcción
industrializada y, por supuesto, de las soluciones modulares de Resan. Para ello,
nos servimos de un material clave dentro del proceso constructivo: la lana de roca, un compuesto cargado
de virtudes que permite reducir tanto la invasión térmica como la acústica
dentro de las habitaciones. La empleamos en nuestros cerramientos, tabiques y falsos techos. Analicemos con detalle el
porqué de nuestra elección.
¿Cómo se fabrica la lana de roca?
La lana de roca es un material que se elabora a partir del
basalto, una roca de origen volcánico. Esta se junta con ofita y escoria y se
funde mediante el calor del carbón de coque. De este proceso surge un vidrio
que servirá de base a la configuración de la lana de roca como tal.
Cabe destacar que la fabricación de la lana de roca es muy respetuosa con el medio ambiente.
Por un lado, el basalto se encuentra en grandes cantidades en la naturaleza y
su suministro está garantizado gracias a la propia actividad volcánica. Por el otro,
los residuos generados en el procedimiento se reutilizan, volviéndose a
introducir en el horno para la generación de una nueva remesa de lana de roca.
Además, la lana de roca es un material aislante que no contiene amianto ni otras sustancias
peligrosas, lo que ofrece seguridad en su manipulación y en su
mantenimiento a largo plazo dentro de los edificios.
¿Qué ventajas aporta la lana de roca en la construcción modular?
Junto a su sostenibilidad, la lana de roca presenta las
siguientes ventajas de carácter constructivo:
-1) Inmune a la
humedad. La lana de roca se compone de fibras inorgánicas que repelen el
agua y, como consecuencia, impiden la aparición de moho y hongos.
-2) Aislante térmico.
Se trata de un material que resiste muy bien las variaciones de temperatura y
que, además, porta en su interior aire seco y estable, con una muy baja
conductividad tanto del frío como del calor, lo que evitará que los rigores del
invierno y del verano se noten en el interior de la vivienda.
-3) Pantalla acústica.
La lana de roca también es un excelente aislante frente al ruido, ya que frena
el movimiento del aire y disipa las ondas sonoras.
-4) Protector frente
al fuego. En caso de incendio, la lana de roca no es combustible. Incluso,
es capaz de resistir temperaturas de más de 1.000 grados centígrados sin perder
sus propiedades mecánicas, motivo por el que se emplea a menudo en la
protección pasiva contra las llamas dentro de los inmuebles.
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