Viviendas modulares, protección extra contra las plagas de insectos
Las viviendas ubicadas en zonas rurales y semiurbanas tienen,
a priori, un mayor riesgo de sufrir ciertas plagas de insectos u otros pequeños animales que los inmuebles
situados en las ciudades. Y es que la cercanía superficies arboladas, charcas o
zonas que no se limpian y desbrozan habitualmente es un caldo de cultivo idóneo
para que se reproduzcan las hormigas, los roedores o las escolopendras.
En estas situaciones, una vivienda levantada al estilo
tradicional, a base de piedra, o de ladrillo y cemento, puede recibir
fácilmente la visita de estos animales si no se han tapado bien todas las
juntas y grietas durante su construcción. Frente a esto, las viviendas modulares, desarrolladas a través de técnicas de la
construcción industrializada, ofrecen un
plus de protección contra estas plagas.
¿Por qué las viviendas modulares protegen mejor frente a las plagas?
Las casas prefabricadas, como las del catálogo de Resan
Modular, se configuran a través de piezas
de gran tamaño que se elaboran en taller, lejos de la influencia de los
cambios de tiempo o la imprevisibilidad de cualquier trabajo al aire libre.
Después se trasladan a la parcela de destino convenientemente protegidas y se
ensamblan con rapidez, reduciendo al máximo el trabajo sobre el terreno y
garantizando así la estanqueidad de los
módulos.
Por otro lado, nuestras viviendas modulares cuentan con los materiales más avanzados dentro del
sector de la construcción: panel sándwich y placas de yeso laminado para los muros, ventanas con rotura del puente térmico y láminas EPDM para impermeabilizar las cubiertas.
Todo esto minimiza las posibilidades de que se generen
orificios indeseados a través de los cuales puedan penetrar insectos o roedores
en nuestro hogar.
¿Qué precauciones adicionales tomar contra una posible invasión de insectos?
No obstante, si vivimos en una zona donde las plagas están a
la orden del día, no está de más localizar la causa de estas para erradicarlas
y tomar una serie de precauciones adicionales como las siguientes:
-Mantener cerradas
puertas y ventanas -abrirlas solo cuando es imprescindible- y colocar
mosquiteras en estas últimas para frenar el acceso de los mosquitos en verano.
-Vigilar el sótano:
limpiarlo con frecuencia y no dejar comida, periódicos viejos u otros objetos
que puedan constituir un foco de humedad.
-Tapar los conductos
de ventilación con rejillas que impidan la entrada de cualquier ser vivo
aprovechándose de las redes internas de la vivienda.
-Mantener la vivienda
en buen estado, limpiar y pasar la aspiradora por todos los rincones con
regularidad.
-Extremar la higiene
a la hora de manipular alimentos. Guardar siempre cualquier producto no
envasado o las sobras de una comida en recipientes herméticos.
-Eliminar las
acumulaciones de maleza y desbrozar las áreas aledañas a nuestra vivienda.
Si esta tarea es competencia de otro propietario o del ayuntamiento pertinente,
efectuar las solicitudes oportunas para que lo hagan.
En caso de afectación grave, lo recomendable es contactar
con especialistas en control de plagas y desratización para que apliquen
tratamientos de desinfección y fumigación.
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