Rotura del puente térmico en ventanas: di adiós al frío
Una de las armas de la construcción industrializada que
utilizamos para garantizar el máximo aislamiento en nuestras viviendas modulares es la rotura del puente térmico en las ventanas. Se trata de una técnica
que evita que las condiciones
meteorológicas exteriores afecten al interior las casas, dificultando la
correcta climatización de las estancias o haciendo que esta requiera un mayor gasto
energético.
Los modelos de Resan Modular incluyen ventanas con rotura
del puente térmico para asegurar la obtención de la calificación energética A y, en consecuencia, un confort óptimo para sus habitantes.
¿Qué es el puente térmico?
Se denomina puente térmico a aquel punto de una estructura donde se transmite más fácilmente el
calor. Esta condición se debe a las características o al grosor de los
materiales.
En el caso de las ventanas, este puente térmico suele darse
normalmente en los marcos de aluminio,
dado que este metal presenta mayor conductividad que el vidrio. Es por ahí por
donde suele escaparse el calor en invierno o penetrar el bochorno exterior en
verano. Y es por este motivo por el que a veces aparecen pequeñas gotas de agua en los marcos de las ventanas por
efecto de la condensación.
¿Cómo logramos la rotura del puente térmico?
Para evitar este puente térmico se intercala un material que sea mal conductor del calor como
separador de las partes interior y exterior de la estructura de aluminio. El
más utilizado son las varillas de
poliamida 6.6 reforzadas con un 25% de fibra de vidrio, un producto
termoplástico que presenta una serie de características que lo hacen idóneo para este
fin:
-Cuenta con un bajo coeficiente de transmisión térmica.
-Tiene una alta resistencia a la corrosión.
-Presenta un coeficiente de dilatación similar al del
aluminio.
-Y tolera muy bien tanto el paso del tiempo como las altas
temperaturas.
Beneficios de las ventanas con rotura del puente térmico
Instalar ventanas con rotura del puente térmico en tu
vivienda modular te aportará numerosas ventajas:
-Reducción de la
factura energética del hogar. Al evitar pérdidas o entradas de calor
indeseadas, la temperatura de tu casa será mucho más estable y tu gasto en
calefacción y aire acondicionado caerá.
-Contribución al
cuidado del medio ambiente. La rotura del puente térmico recorta los
despilfarros energéticos y, por ende, las emisiones al medio ambiente. Pone su
granito de arena en pro de la sostenibilidad.
-Minoración de la
condensación. Tanto la aparición de gotas de agua en los marcos de las
ventanas como la existencia de esquinas frías en las estancias se reducen a la
mínima expresión.
-Mayores
posibilidades estéticas. Esta técnica abre la puerta al uso de perfiles
bicolores, una solución estética que no se puede aplicar si no se intercala un
material que rompa el puente térmico.
-Ayuda a cumplir las
exigencias del Código Técnico de Edificación (CTE). El CTE establece unos
valores mínimos de aislamiento de los inmuebles que, gracias a la rotura del
puente térmico, se alcanzan más fácilmente.
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