Cómo mantener la piscina de tu vivienda modular
¿Ya te has decidido por instalar una piscina, ya sea de obra o prefabricada, en el jardín de tu vivienda modular? Entonces
estamos seguros de que estás preparadísimo para sobrellevar los calores del
verano, tanto por el incentivo del baño en el exterior como por el máximo aislamiento de las casas
modulares de Resan, que hace que ostenten la calificación energética A y sea sencillo y barato mantener una temperatura confortable
en su interior.
Entre tanto, cabe recordar la necesidad de conservar siempre en buen estado la piscina
de tu vivienda modular: por un lado, para garantizar la limpieza del
entorno; y, por el otro, para velar por tu propia higiene personal y la de sus
usuarios, ya que una piscina incorrectamente cuidada puede terminar provocando
problemas de salud, fundamentalmente molestias auditivas y oculares.
Para ello, puedes confiar en una de las numerosas empresas
especializadas en el mantenimiento de piscinas que existen en el mercado; o
bien llevar a cabo las tareas necesarias por tu cuenta, con un poco de tiempo,
paciencia y la información adecuada.
Consejos para el mantenimiento de la piscina de tu casa modular
Desde Leroy Merlín nos recuerdan que existen 3 ideas básicas que debes tener
siempre presentes a la hora de mantener en buen estado tu piscina:
-Calcular el volumen
de agua que alberga para poder establecer correctamente las dosis de
químicos para su tratamiento.
-Aplicar los tratamientos
químicos siempre al atardecer o por la noche, y ciñéndote estrictamente a
las recomendaciones detalladas en los envases de los productos.
-No olvidar la
piscina en invierno y llevar a cabo las tareas de mantenimiento específicas
de esta época del año.
Productos básicos para tener siempre a punto tu piscina
Para que la piscina de tu casa modular esté siempre en
perfecto estado de revista, es necesario combinar proporcionalmente cuatro
productos básicos que deberás dosificar en función del estado del agua:
#1 Cloro.
Seguramente el más conocido, es el responsable de la desinfección del agua, de
modo que se conserve libre de bacterias y otros microorganismos nocivos para
nuestra salud. No obstante, igual que el defecto puede ser perjudicial, también
lo es el exceso, así que debemos ser muy cuidadosos con las cantidades que
aplicamos. En este sentido, aparte de las tabletas de cloro en sí, podemos
utilizar como alternativa sistemas de cloración salina o de oxígeno activo que
nos asegurarán igualmente la limpieza de nuestra piscina.
#2 Regulador del PH.
El PH del agua para que esta se muestre amable con nuestra piel debe estar
entre 7,2 y 7,7. Si no se encuentra dentro de este rango, puede causar tanto
irritación en los ojos a los bañistas como evitar que surtan efecto el resto de
los tratamientos de la piscina. Controla regularmente el nivel de PH por medio
de un medidor y aplica productos correctores si es necesario.
#3 Floculante. El
floculante es el artífice de que el agua presente un aspecto cristalino y
transparente. Este principio hace que las partículas de suciedad en suspensión
más pequeñas, que son las responsables de enturbiar el agua, se reúnan formando
flóculos. De este modo, estos conglomerados de partículas pueden caer al suelo de la piscina y ser aspirados.
#4 Alguicida.
Finalmente, el alguicida sirve para eliminar o prevenir el desarrollo de algas
en la piscina. Existen alguicidas para tratar todo tipo de algas y para
especies específicas. En caso de decantarnos por uno de estos últimos, debemos
observar si en nuestra piscina crecen algas amarillas, verdes o negras, para
cerciorarnos de que elegimos el alguicida adecuado.
Esperamos que estos consejos te sean útiles y te ayuden a
disfrutar al máximo este verano de tu vivienda modular y tu piscina.
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