Piscina prefabricada: el complemento de verano de tu vivienda modular

Si la semana pasada hablábamos de las piscinas de obra como vía para refrescarte y disfrutar del verano sin salir de tu vivienda modular, hoy nos centraremos en las piscinas prefabricadas, una alternativa muy interesante para dotar de este soñado complemento a nuestra casa. Y es que, igual que hay casos en que es preferible decantarse por construir una piscina a medida, existen otras parcelas en las que los vasos acuáticos prefabricados cubren mejor las necesidades de la familia.

En principio, y teniendo en cuenta los materiales con los que están configuradas, existen dos tipos de piscinas prefabricadas:

#1 Poliéster: el mercado ofrece vasos de diferentes formas y tamaños, pero hay que tener en cuenta que las piscinas de poliéster se trasladan completamente montadas, por lo que las dimensiones máximas las marca la capacidad del camión que va a transportarlas hasta el lugar donde se instalan.

#2 Acero: en este caso, existen tanto modelos estándar como kits de planchas de acero que se adaptan a la forma del terreno excavado. El acero se recubre con una lona de PVC para evitar las fugas de agua.

El proceso de montaje de una piscina prefabricada comienza por la excavación del terreno que la va a albergar y la cimentación del fondo. A continuación se coloca el vaso de poliéster con una grúa, o bien se forra el agujero con las planchas de acero y la malla de PVC. Acto seguido se suele realizar una prueba con agua para comprobar si se dan filtraciones y, si todo es correcto, se implanta la red de tuberías y la depuradora que van a dar servicio a la piscina y se rellenan posibles huecos sobrantes con grava. La guinda al pastel se la ponen el pavimento y la decoración del entorno.

Las piscinas prefabricadas ofrecen una serie de ventajas que, si son cruciales para ti, hará que las prefieras frente a las piscinas de obra para tu casa modular:

-Son moderadamente más baratas, con entre un 10% y un 20% de diferencia de precio a la baja respecto a las piscinas de obra.

-Los trabajos de instalación duran menos tiempo y son más limpios, con lo cual se reducen las molestias para los habitantes de la vivienda modular.

Sin embargo, presentan un inconveniente: la imposibilidad de personalizar por completo el modelo que elijas, ya que existen una serie de medidas estándar que no pueden rebasar determinados requisitos de forma y tamaño.

No obstante, si las piscinas de obra y prefabricadas no te acaban de convencer porque no quieres abrir ningún agujero en tu jardín, puedes optar por una piscina desmontable, un producto considerablemente más económico respecto a los otros dos y muy rápido de montar.

Además, en este caso podrás jugar con el efecto decorativo de sus materiales, dado que se fabrican con una mayor variedad de elementos, como acero, PVC, o madera; y sus acabados te permiten conseguir el ambiente que deseas en tu jardín.