Aulas prefabricadas: mucho más que una solución temporal para colegios
Con el comienzo del curso escolar, los colegios de las zonas
que han experimentado un incremento de su población infantil -normalmente de
cinturones metropolitanos y grandes ciudades- se encuentran ante un difícil
reto: ¿cómo dotarse de nuevas aulas en
tiempo récord para albergar un número creciente de matriculados?
La solución tradicionalmente adoptada por las
administraciones autonómicas ha sido la colocación de módulos prefabricados, no siempre de la mejor calidad,
considerándolos como una solución temporal y con la vista puesta en construir en el futuro nuevos espacios de ladrillo y cemento para ampliar los colegios. Sin embargo,
estas medidas han despertado en numerosas ocasiones las críticas de la
comunidad educativa, dado que lo que se concibe como parche eventual tiende a perpetuarse en el tiempo, afectando al
confort de los alumnos y a la salubridad de los centros educativos.
Ante esta situación, desde Resan consideramos que la
solución para conjugar celeridad y satisfacción en los colegios que tienen que
ampliar sus instalaciones a toda velocidad se encuentra en la construcción industrializada:
-Por un lado, mediante las técnicas de la construcción
industrializada se pueden producir aulas
prefabricadas y ubicarlas en el lugar convenido en un cortísimo periodo de
tiempo. Los niños tendrán su clase lista cuando les llegue el día de volver
al cole.
-Por otra parte, que estas aulas sean prefabricadas no quiere
decir que tengan que ser forzosamente incómodas o poco duraderas. Al contrario:
gracias al alto desarrollo de la construcción industrializada, los materiales utilizados y el proceso de
montaje en taller permiten obtener un producto inmobiliario de gran calidad.
Tan permanente y confortable como un edificio de ladrillo… o incluso más.
Soluciones modulares para colegios que necesitan ampliar espacio
Dentro del catálogo de Resan
existen diferentes modelos, tanto de viviendas modulares como
de módulos para jardín,
que podemos adaptar para su instalación
como aulas prefabricadas. Igualmente, somos capaces de elaborar encargos a
medida en función del espacio disponible en el centro educativo y del volumen de
alumnos que es necesario acoger.
Dentro del apartado de viviendas, los modelos con más
potencial para su configuración como instalaciones auxiliares prefabricadas en
un colegio educativo son el B2 y el B3.
-El modelo B2 consta de una
planta rectangular, con algo más de 77 metros cuadrados de superficie
construida. Para su uso como vivienda, cuenta con distribuidor, baño, vestidor,
dos dormitorios, dos baños y un área conjunta para salón-comedor-cocina. Pero,
cara a su transformación en aulario, su funcional diseño permite conseguirlo
con tan solo unos pequeños cambios.
-El modelo B3 es también
rectangular, pero es de mayor tamaño, con más de 105 metros cuadrados. Como
casa, dispone de tres dormitorios y dos baños, pero al igual que en el ejemplo
anterior esta distribución se puede alterar sin ningún problema. Además,
recordemos que nuestras propuestas modulares se pueden retocar y ampliar
fácilmente mediante la adición nuevos módulos hasta obtener el resultado
deseado.
Como vemos, estudiar en un aula prefabricada no es sinónimo
de incomodidad. De hecho, estamos seguros de que el futuro los colegios de nueva construcción apostarán mayoritariamente por
inmuebles levantados con materiales y técnicas industrializadas por su
fiabilidad y eficacia.
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