3 razones por las que tu padre adoraría una casa modular

El próximo sábado es el Día del Padre… ¿y todavía no sabes qué regalarle al tuyo? Pues en Resan tenemos algo que sugerirte. Quizás no sea el típico regalo que puedes comprar en el último momento, un perfume o una corbata para salir del paso, o una caja de bombones para progenitores golosos; pero estamos seguros de que le encantará.

Se trata, por supuesto, ¡de una vivienda modular! Aunque, como no podrás entregársela en mano y con un lacito, te proponemos que nos llames o nos escribas y conciertes una cita con nosotros. Así podremos crear junto a tu padre la casa de sus sueños.

Entre tanto, mientras venís a vernos, te damos 3 razones por las que creemos que tu padre adoraría tener una casa modular… y por las que consideramos que no hay mejor regalo que puedas hacerle por San José.

Si has visto que tu padre ha cambiado sus gafas de siempre por unas de pasta; le has pillado instalándose el Spotify en su tablet u ordenador; y has observado que mira con curiosidad el lineal de productos orgánicos del supermercado, no hay duda: tu padre se está haciendo un poco hípster.

En paralelo a estos cambios en su comportamiento, es muy probable que se le haya desarrollado el gusto por el arte y el diseño de vanguardia. Y es aquí donde una vivienda modular puede colmarle: no va a encontrar un hogar con más potencial estético, tanto en el exterior como el interior. Además, nuestras casas modulares son respetuosas con el entorno, ya que su instalación se lleva a cabo más rápida y limpiamente que con una obra tradicional.

¿Tu padre es de esos que anda rondando la jubilación y estaría dispuesto a cambiar su reino -o su piso de siempre en la ciudad- por una casa de pueblo que tenga un jardín o un huerto? Pues con una de las viviendas modulares de Resan no tendría que renunciar a nada y podría mantener ambas propiedades.

Nuestras viviendas modulares se pueden instalar en el lugar que nuestros clientes deseen, siempre que se trate de terrenos urbanizables, con acceso a los sistemas generales, y cuya configuración geológica y topográfica sea apta para albergar un inmueble. De este modo, tu padre podrá elegir el enclave que prefiera y encargarnos una casa justo a su medida (grande si espera muchas visitas; pequeña, si espera convertirla en su refugio particular).

En cuanto a la financiación, podréis afrontarla con comodidad: nuestras viviendas se pueden hipotecar, como cualquier inmueble tradicional.

Si con los años tu padre ha desarrollado un afán por dar con la temperatura perfecta con la calefacción y por hacerse con el sofá y el colchón más cómodo, es que se ha convertido en un obseso del confort. Y si algo no falta en las casas modulares de Resan es precisamente eso, la comodidad y el bienestar, algo que logramos por medio de la estanqueidad en los cerramientos, la calidad de los materiales y el control absoluto del proceso constructivo. Es así cómo podemos asegurar el aislamiento térmico y acústico y la calificación energética A para nuestros inmuebles.