Cómo destinar una vivienda modular al alquiler turístico

Alquilar una casa como alojamiento vacacional es una opción que gana cada vez más fans en España. Así lo demuestran los datos del III Barómetro del Alquiler Vacacional, elaborado por HomeAway en colaboración con la Universidad de Salamanca: ocho millones de viajeros han pernoctado en una vivienda turística en los últimos dos años. En el anterior barómetro de 2014, la cifra era de cinco millones. ¿Qué pueden aportar las casas modulares a un mercado en alza como este de las viviendas turísticas en alquiler?

Pasar cinco noches en una localidad andaluza, en un desplazamiento que implica a un grupo de cuatro personas, es el plan tipo de los consumidores que optan por una vivienda turística como alojamiento para sus vacaciones. El estudio de HomeAway y la Usal apunta que Andalucia es el destino preferido por los usuarios de vivienda turística, dado que se lleva el 25% de las reservas; le siguen la Comunidad Valenciana (14%), Cataluña (12%) y Canarias (11%). Los demandantes proceden en su mayoría de Madrid (22%).

La estancia media es, como decimos, de cinco noches y se reserva para un conjunto de cuatro viajeros. En 2014 eran tres personas las que se reunían para alquilar una vivienda turística por una media de ocho noches. Las familias (45%) y las parejas (32%) son los públicos que más se decantan por esta opción de ocio, por delante de los grupos de amigos (19%).

El auge de las viviendas turísticas para alquiler vacacional se percibe especialmente en el hecho de ya concentran el 35% de los viajes, frente al 33% que aglutinaban en 2014. Los motivos que llevan a sus usuarios a elegirlas son “Disfrutar del tiempo libre con las personas con las que viajo” y “Descansar, escapar de la rutina o del estrés”.

Ante la creciente demanda de este tipo de alojamientos, ¿te has planteado adquirir una vivienda modular y promocionarla como casa turística en alquiler? Se trata de una inversión inteligente que puede convertirse en una fuente de ingresos regular a medio y largo plazo. Eso sí, para que el negocio funcione no debes perder de vista estas tres recomendaciones:

#1 Elige una localización atractiva para la vivienda. Dado que solo necesitarás adquirir el terreno, si no dispones ya de una parcela en propiedad, busca enclaves proclives a la explotación turística. Antes comentábamos que Andalucía es la comunidad que más estancias en viviendas turísticas concentra, con lo cual podríamos pensar que es el lugar idóneo… pero también debemos considerar que aquí el mercado se encuentra, quizás, más saturado, y abrir camino en otras regiones o apostando por el ocio de interior. En todo caso, lo importante es que la ubicación sea cercana a puntos de interés para los viajeros.

#2 Escoge un modelo de vivienda versátil. A la hora de determinar qué modelo de vivienda modular necesitas para destinarla al alquiler vacacional, has de pensar en modo ‘ocio’. Es decir, que las necesidades de distribución o espacio que tendrías en tu hogar habitual no serán las mismas que los requisitos que se exigen a un alojamiento turístico. Por ello, lo recomendable es que optes por casas de tamaño pequeño o medio (una o dos habitaciones): con capacidad albergar el equipaje de los huéspedes y cómodas de ordenar y limpiar. Consulta los modelos L2, Z2, B2 y loft de Resan.

#3 Respeta la normativa vigente. Las competencias para regulación de las viviendas turísticas de alquiler vacacional están transferidas desde hace varios años a las comunidades autónomas. Cada autonomía, por tanto, mantiene un régimen legal e impositivo diferente para estos alojamientos. En este enlace puedes revisar de forma somera las diferencias entre los marcos regulatorios de cada región española, pero no te olvides de estudiar a fondo las normas de la zona donde finalmente decidas asentar la casa.