Chapa colaborante para el armazón de tu vivienda modular
La estructura de las viviendas modulares de Resan se asienta
sobre materiales que combinan solidez
-para garantizar la estabilidad y el correcto mantenimiento de tu vivienda- y ductilidad -para que sea fácil llevar a
cabo reformas y para que tu casa se adapte a las condiciones climáticas de su
entorno-. Dentro de estos propósitos desempeña un papel clave la chapa colaborante, material que usamos
en las cubiertas de la estructura en unión con pilares y vigas de acero,
forjados sanitarios y hormigón armado.
¿Qué es la chapa colaborante?
La chapa colaborante es un forjado mixto que se compone de un perfil de chapa grecada de acero y una capa de hormigón. La unión
de ambos elementos da lugar a una colaboración sostenida por una alta
adherencia a base de indentaciones en el perfil de acero, capaz de afrontar las
tensiones inducidas por las cargas sin deteriorarse, lo que previene fisuras
derivadas de posibles movimientos estructurales y cambios de temperatura.
Los forjados mixtos, como la chapa colaborante, funcionan
muy bien dentro de la construcción
industrializada, adaptándose a las exigencias de los edificios del siglo
XXI, ya que favorecen la reserva de conducciones para servicios ofimáticos y la
instalación de falsos techos, además de contribuir a una mejor planificación de
los trabajos de construcción y montaje.
Ventajas de la chapa colaborante para la construcción de viviendas modulares
Optar por la chapa colaborante para la cubierta de la
estructura en viviendas modulares proporciona las siguientes ventajas:
-Menores costes de
transporte y montaje, al tratarse de un material considerablemente más
ligero que otros alternativos como, por ejemplo, el hormigón.
-Reducción,
también, de los gastos de almacenamiento,
al requerir menos espacio que el que se precisaría para otro tipo de forjados.
-Aligeramiento del
peso que debe soportar la estructura, con el consiguiente impacto favorable
sobre los cálculos que se deben llevar a cabo a la hora de proyectar el
edificio.
-El perfil de acero puede utilizarse, en sustitución del encofrado,
como una plataforma segura de trabajo
para los operarios durante el desarrollo de la instalación.
-El acero es un material
inerte que no contamina a otros colindantes.
No obstante, además de todos estos beneficios, a la hora de
manejar la chapa colaborante hemos de tener en cuenta que presenta una
debilidad: necesita ser protegida frente
al fuego y a la oxidación. Con este fin, podemos acudir a métodos como
estos:
-Dotar al forjado de chapa colaborante de un revestimiento
continuo y de espesor homogéneo a base de morteros o pinturas ignífugas.
-Instalar falsos techos de placas de yeso laminado.
-Incorporar armaduras de tracción para incrementar la
capacidad de resistencia del forjado de chapa colaborante en caso de incendio.
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