A partir de 2020 todo edificio de nueva construcción en la UE deberá cumplir las condiciones establecidas para su calificación como un edificio con consumo de energía casi nulo (EECN) o nearly-zero energy building (NZEB). Para los inmuebles públicos esta fecha límite se adelanta a 2018. Así lo determina la directiva 2010/31/UE de eficiencia energética de los edificios, cuya implementación ha arrancado en esta década con la definición de lo que supone un EECN para cada uno de los países implicados.

Representación gráfica de la eficiencia energétiica de los edificios


España aún no ha establecido cómo debe ser dentro de nuestras fronteras un EECN aunque, según fuentes de la UE, está previsto que estos requisitos se hayan logrado determinar y hacer públicos para 2019.

De todos modos, según destaca El Mundo, existen grandes diferencias entre los requisitos evaluados para la definición de un EECN entre los distintos estados europeos implicados. Por ejemplo, Reino Unido y Noruega conceden una alta importancia a las emisiones de CO2, mientras que en Austria y Rumanía se prima el uso de energía primaria.

En el caso de España, está previsto considerar tres tipos de indicadores:

-Emisiones de CO2, desagregadas por usos (calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria – ACS, e iluminación).

-Consumo de energía final, puesta en relación con el consumo de energía primaria, identificando la proporción de energía primaria procedente de fuentes renovables. También desagregando este suministro por usos.

-Demanda de energía para su uso en calefacción y refrigeración.

La tendencia en la definición de los EECN se dirige al establecimiento de límites para las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y para el consumo de energía primaria.

¿Cómo afrontan las viviendas modulares la directiva de consumo casi nulo?

Las viviendas modulares con calificación energética A, como las que comercializa Resan, ya compiten con ventaja en la carrera por llegar a la meta como edificios con consumo de energía casi nulo en 2020. Un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) subraya que vivir en una casa con calificación energética A permite ahorrar hasta un 74% en facturas al año en comparación con lo que supone habitar un hogar con calificación D o E.

Las viviendas modulares de Resan tienen calificación energética A

Que el parque de viviendas nacional cuente cada vez con más inmuebles modulares es muy beneficioso en este sentido, dado que reduce el consumo de energía total, tanto primaria como final, y además recorta el volumen de emisiones de CO2. Esto se traduce igualmente en ventajas para sus habitantes, que disfrutan de un hogar que saca partido a su orientación, la calidad de sus materiales y el cuidado diseño de sus cerramientos con el fin de que sus usuarios gasten lo mínimo en climatización e iluminación.


En resumen, si quieres adelantarte al futuro y disponer ya de una vivienda que se ajusta a los estándares constructivos exigibles a partir de 2020, tu opción son los edificios modulares. Dentro de nuestro catálogo encontrarás, además, modelos de diversos tamaños, con una y dos plantas, y con un número variable de habitaciones para que tu casa sea ideal no solo energéticamente hablando, sino también en lo que respecta a su diseño, configuración y comodidad.

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