Sistemas de ventilación en viviendas modulares
Asegurar una correcta ventilación, sobre todo en espacios
cerrados o donde puedan producirse emisiones molestas, es básico en cualquier
construcción y, obviamente, también en las viviendas modulares. De hecho, y
según pone de relieve la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), el aire de
una calle con cierto tráfico en una ciudad normalmente está menos contaminado
que el del salón de nuestra casa. Por este motivo, es aún más necesario
instalar elementos que nos garanticen una buena calidad en el aire que
respiramos en nuestro hogar, y en Resan nos centramos especialmente en los baños y en la cocina, donde colocamos
sistemas de extracción orientados a cubierta. Analicemos por qué.
Calidad del aire en el interior de una vivienda modular
La
AEMA explica en su web oficial que estar en un lugar cerrado no nos libra
de la contaminación atmosférica.
Esta traspasa el umbral de nuestra puerta y se cuela por las ventanas, y a esto
hay que sumar las emisiones generadas
por las actividades que realizamos en casa y en otros interiores: cocinar, fumar,
quemar incienso o encender velas, conectar estufas, limpiar superficies con
productos químicos, etcétera. Por no hablar de las partículas que emiten a la atmósfera algunos materiales de construcción,
como el radón que podemos encontrar, procedente del suelo, de numerosas
construcciones antiguas y que, afortunadamente, ya no es común en las viviendas
nuevas.
Si recorremos una vivienda estancia por estancia, los contaminantes
más comunes que hallaremos en cada una de ellas son los siguientes:
-Dormitorios:
polvo, ácaros del polvo, epitelios de mascotas como perros o gatos.
-Salón y otras áreas
comunes: humo de tabaco, epitelios de animales, y efluvios químicos
procedentes de alfombras, muebles, pegamentos y barnices.
-Baños: moho,
emisiones de productos de limpieza, hongos.
-Cocina: humo,
dióxido de carbono, emisiones de productos de limpieza.
-Garaje: moho y
emisiones generadas por pinturas, disolventes, gasolina, gasóleo, pesticidas y
herbicidas.
Importancia de ventilar baños y cocinas
Para minimizar la influencia de estos contaminantes en
nuestro día a día, es clave que abramos
regularmente las ventanas y otros conductos de ventilación para que se
renueve el aire del interior de nuestras viviendas. Eso sí, si en casa tenemos alérgicos al polen de plantas, debemos
hacerlo a media mañana, puesto que
la concentración de pólenes es más alta por la noche y al amanecer.
La ventilación es vital en baños (puesto que, a menudo, se
trata de espacios ciegos, sin ventanas) y cocinas (por el alto volumen de
emisiones que albergan). ¿Qué debemos tener en cuenta para estas dos estancias?
1. Baños:
reducir la humedad acumulada. Hemos de ser conscientes de que la condensación
alienta la formación de moho, y de que, si este ataca materiales como el papel,
la madera o los paneles de yeso, y no se seca en 48 horas, este puede propagarse
y liberar esporas en el aire. De ahí que debamos poner en marcha el sistema de
extracción de aire siempre que usemos el baño.
2. Cocina: al
igual que con los baños, nuestro objetivo debe ser mantener los niveles de
humedad por debajo del 50%. Eso sí, la cocina la podemos ventilar abriendo
puertas y ventanas y, como precaución habitual, debemos freír o cocer los alimentos
con la campana extractora encendida.
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