Qué tener en cuenta para remodelar una vivienda modular

Las viviendas modulares son inmuebles de larga duración que, debido a los materiales y a las técnicas con las que son construidos, apenas requieren mantenimiento en décadas si las comparamos con una casa tradicional. El motivo es que los inmuebles modulares se levantan mediante métodos de construcción en seco, lo que evita la aparición de grietas y fisuras que son comunes en los edificios de ladrillo con el paso de los años.

Que no suela plantearse una necesidad estructural de reformar tu vivienda modular no quiere decir, no obstante, que en el futuro no vayas a desear realizar ciertos cambios por razones estéticas o funcionales. ¿Cómo proceder, entonces, para acometer la remodelación de tu casa? Desde Resan Modular te proponemos que te fijes en cuatro puntos:

#1 Las obras de reforma de un inmueble modular suelen requerir un periodo de tiempo más corto que las labores requeridas para una vivienda de ladrillo. Planifica las fechas y el periodo del año en el que quieres desarrollarlas teniendo esto en cuenta.

#2 Igualmente, la ejecución de cambios en una casa industrializada es un proceso mucho más cómodo para sus habitantes: se genera un menor volumen de residuos, se reducen los ruidos asociados y, en consecuencia, disminuyen las molestias.

#3 Antes de embarcarte en la reforma, piensa muy bien en lo que quieres y para qué lo quieres, así como de cuánto presupuesto dispones, y explícaselo con todo detalle a los profesionales a los que vas a contratar. Ellos te aclararán si todas las modificaciones que deseas son posibles y, si no es así, qué alternativas existen para llegar al mismo objetivo por otro camino. También te informarán acerca de los condicionantes económicos.

#4 Solicita información en el Ayuntamiento de tu localidad acerca de la necesidad de una licencia de obra para tu reforma. En caso afirmativo, además de abonar la tasa correspondiente, normalmente te pedirán que entregues una serie de documentos, como un informe del arquitecto, un croquis de la intervención, el presupuesto…

Algunos de los cambios que puedes implementar en tu casa son los siguientes:

-Añadir un módulo extra pegado a uno de los muros. Esto te permite contar con una nueva habitación, un segundo o tercer baño, o cualquier otra estancia que te haga falta para incrementar el confort en tu hogar.

-Abrir nuevas ventanas o ensanchar las ya existentes. Si las condiciones arquitectónicas son idóneas, puedes ganar luminosidad y modernizar el inmueble: las paredes de cristal se llevan y, cuanto más grandes, mejor.

-Unir cocina y salón en un mismo espacio continuo, o separarlos en dos salas diferentes. La primera opción está pensada para familias que desean compartir su tiempo en la zona de día, favoreciendo la comunicación; mientras que la segunda beneficia a los cocinillas y previene la entrada de olores indeseados en el salón.

-Instalar un garaje. Si te compras un vehículo o si, simplemente, buscas espacio de almacenamiento extra, un garaje modular constituye una solución inmejorable.

-Renovar puertas y elementos constructivos exteriores. El objetivo de esta intervención es asimilar el aspecto externo de nuestra casa a las del entorno, o bien introducir detalles que la hagan destacar.