¿Por qué usar chapa galvanizada en el cerramiento de una casa modular?
Para el cerramiento
de nuestras viviendas, en Resan Modular ofrecemos siempre dos tipos de acabado:
el Premium, que consta de un trasdosado interior con dos placas de cartón yeso
(Pladur) y aislamiento de lana de roca de 50 milímetros de espesor sobre una
perfilería de chapa galvanizada de 48 milímetros; y el Basic, en el que se
utiliza una sola placa de cartón yeso para el trasdosado interior en vez de
dos. No obstante, en ambas opciones hay un elemento común: la chapa galvanizada, extremadamente útil
para estructurar la perfilería por
sus propiedades constructivas, que queremos analizar en este post.
¿Qué es la galvanización?
Según señalan desde la Asociación Técnica Española de Galvanización (ATEG) “la industria de la galvanización
en caliente en Europa existe desde hace más de 150 años”. La ATEG apunta que la
galvanización se mantenido como una alternativa válida durante décadas,
superando “la aparición constante de nuevas tecnologías y nuevos materiales”. El
motivo es que “la galvanización sigue siendo y será el proceso más rentable y sostenible para proteger el acero contra la
corrosión”.
Y es que la galvanización es un proceso mediante el cual se
cubre la superficie de un metal con otro; normalmente se trata de hierro o acero sobre el que se coloca una
capa de zinc. Este último es un material que se oxida más rápida y
fácilmente que aquel al cual está protegiendo; y, cuando esto sucede, la propia
oxidación previene que el material de la capa interior quede expuesto al
oxígeno del aire y, en consecuencia, se oxide a su vez.
La galvanización
mediante inmersión en caliente se basa en la introducción de las piezas, de
manera individual o por lotes, en un baño de zinc fundido, habitualmente a una
temperatura de 450 grados centígrados.
¿Para qué se usan las chapas galvanizadas?
La ATEG pone de relieve que el acero galvanizado es un
producto con el don de la ubicuidad en nuestra vida diaria. “Se utiliza en la
construcción, en el transporte, en la agricultura, en la generación de energía
eléctrica y en todos los lugares y actividades donde la protección a la
corrosión y la durabilidad son esenciales”, explican.
Esta predilección por la chapa galvanizada se asienta en el
hecho de que cuente con propiedades como
las siguientes:
-Los elementos galvanizados mediante un proceso de inmersión
en caliente no precisan ningún tipo de
mantenimiento durante al menos 40 años.
-El zinc, material utilizado para la galvanización, es un
elemento natural y prácticamente
reciclable en su totalidad.
-Se pueden galvanizar piezas
de todos los tamaños, desde pequeños objetos de fijación a grandes
estructuras.
-Las chapas galvanizadas se pueden pintar y se integran muy bien con otros elementos de
acero inoxidable, aluminio u hormigón.
De ahí que en Resan hayamos optado por la chapa galvanizada
para la perfilería de nuestras viviendas. Por su parte, la ATEG insiste a
través de una infografía en las 10 razones por las que es conveniente apostar por el galvanizado.
0 comentarios