Nos permiten separar adecuadamente las estancias de la casa, mantener el calor en su interior, conseguir privacidad respecto al resto de los habitantes de la vivienda… Se trata de las puertas de interior, una cuestión que cuidamos mucho en Resan para asegurarnos de mantener el estándar de calidad dentro del conjunto de materiales propios de la construcción industrializada que utilizamos en nuestro catálogo de viviendas modulares.

En Resan ofrecemos puertas lisas en DM, lacadas en color blanco o con un acabado a elegir por parte del cliente, y con bisagras y manillas cromadas. ¿Qué debes saber sobre este tipo de puertas?

Puertas de interior en viviendas modulares de Resan

DM: la opción más ligera y fiable en puertas de interior

Las puertas de nuestras viviendas modulares están fabricadas en DM, un material que se genera a partir de la combinación de fibras de madera y resinas sintéticas, aglutinadas a través de un proceso de calentamiento y presión. La mayor virtud del DM es su ligereza: mientras que con elementos macizos, como la madera, las puertas pesarían entre 55 y 60 kilogramos, con el DM este peso se reduce hasta una horquilla de entre 12 y 16 kilogramos.

Esto hace que la presión sobre los elementos estructurales se minore y, por tanto, aseguremos una mayor resistencia de nuestro inmueble al paso del tiempo. En el corazón de las puertas, el DM se inserta en forma de chapa de 3 milímetros de grosor y se combina con cartón de nido de abeja.

Las puertas en DM pueden ser tanto abatibles como correderas, en función de la disposición de las habitaciones que estén separando, y presentan dos grandes ventajas:

-Una alta calidad en el acabado, que facilita el lacado y el cromado y los refuerza frente a agresiones externas.

-Una gran durabilidad que hará que no necesites cambiar las puertas en décadas.

Interior de una vivienda modular de Resan


Lacado en blanco en puertas, el color de moda

En cuanto a acabados, nuestros clientes pueden elegir si prefieren puertas lacadas en blanco, el color más de moda, o bien otros de estilo moderno o clásico. Para quien se decante con el blanco, debemos destacar que el lacado se puede lijar y volver a pintar, en caso de deterioro; y que para asegurarnos que las puertas conservan su blancura, es imprescindible evitar los productos agresivos de limpieza que terminarán haciendo que su aspecto amarillee debido al depósito progresivo de residuos. En su lugar, este tipo de puertas se pueden limpiar simplemente con agua y jabón.


Cara a conseguir la apariencia estética más adecuada a cada hogar, también tenemos en cuenta la combinación del acabado de las puertas con las bisagras y las manillas. Estas deben ser a la vez funcionales y con un cromado armonioso con el entorno.

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