En Resan Modular estamos seguros de que la construcción industrializada tiene la solución a las necesidades habitacionales del futuro. Provee inmuebles mejor aislados, que requieren un menor gasto energético, y medioambientalmente sostenibles gracias a las posibilidades de reutilización de sus elementos.

Igualmente, en las viviendas modulares se tienden a abaratar ciertos costes y su proceso de montaje es más rápido que en la construcción tradicional, consiguiendo de esta manera un menor desgaste de los materiales utilizados.

Vivienda modular Resan modelo loft


Nuestro convencimiento se ve apoyado por la tónica del mercado de las viviendas modulares en otros países. Hoy analizamos los últimos estudios sobre la materia desarrollados en Francia y en Estados Unidos.

Francia: un 2014 muy fructífero para la construcción modular

La ACIM, la asociación de empresarios de la construcción modular e industrializada en Francia, ha constatado un incremento del volumen de negocio del sector de un 6% en el primer semestre de 2014. Esta buena tendencia, después de un par de años de contracción del mercado debido a la crisis económica, se debe a las nuevas posibilidades que ofrece la construcción modular para todo tipo de inmuebles.

Los empresarios del sector en Francia han apostado en los últimos tiempos por el diseño de proyectos para edificios públicos (como guarderías, colegios, bibliotecas…) y para negocios privados (clínicas veterinarias, tiendas, residencias…). Ahora tienen en el punto de mira la generalización de las viviendas modulares, ya sea en soluciones unifamiliares o colectivas.

Vivienda modular Resan vista nocturna


Desde la ACIM señalan que la principal barrera ante la compra de una vivienda modular es “psicológica”, y que caerá en cuanto los consumidores se cercioren de que la construcción industrializada no ofrece casas de segunda categoría, sino residencias de una alta calidad constructiva y completamente personalizables a nivel estético.

Estados Unidos: de las casas prefabricadas a las modulares

Los estadounidenses fueron pioneros en la adopción de las casas prefabricadas como sistema de vivienda habitual. Estas soluciones se popularizaron en los 90 y, aunque ahora el mercado es menos dinámico, el Consumer Financial Protection Bureau (CFPB) ha puesto de relieve que en las zonas rurales de Estados Unidos hasta un tercio de sus habitantes viven en un hogar prefabricado.

Esta singularidad hace que los estadounidenses se muestren más abiertos a las alternativas a la construcción tradicional, lo que nos lleva a adivinar un futuro en el que la construcción modular tiene mucho que decir.

Vivienda modular Resan modelo D


Por el momento, el CFPB ha comprobado que:

-Un 32% de los habitantes de casas prefabricadas está jubilado, frente al 24% de las personas que viven en casas tradicionales.

-Las viviendas industrializadas suelen ser más baratas, aunque hay que tener en cuenta que el precio de un inmueble de buen tamaño y con acabados de calidad puede superar los 100.000 dólares.

-Aproximadamente tres quintos de los propietarios de casas prefabricadas también son dueños de la parcela en la que estas se encuentran enclavadas.

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