Seis prejuicios comunes contra las casas modulares… desmontados
España es uno de los países que más tardíamente ha abrazado
las viviendas modulares como una opción más dentro de su panorama inmobiliario.
Frente a Estados Unidos, donde una de cada tres casas es prefabricada, o a
Canadá y Francia, donde la construcción industrializada constituye algo
generalizado desde hace tiempo, España
ha preferido tradicionalmente las estructuras levantadas a base de pilas de
ladrillo y capas de cemento.
¿Cuáles son los motivos que han impulsado a los españoles a
atrincherarse en esta postura que, afortunadamente, va perdiendo adeptos a
medida que avanza el siglo XXI? Hoy
analizamos seis de estos prejuicios y presentamos los argumentos que los
desmontan… por si aún nos quedaba alguna duda.
1. La construcción industrializada se ve dañada por las inclemencias del tiempo y resiste peor situaciones meteorológicas extremas
Muchos creen que una casa modular es débil como una pluma ante la acción del viento, la lluvia y el sol. Nada más lejos de la realidad, y por dos motivos:
-Durante el proceso constructivo,
la manipulación de los materiales se desarrolla principalmente en fábrica,
reduciendo al mínimo las operaciones que deben efectuarse sobre el terreno.
Esto hace que en las viviendas prefabricadas, frente a la construcción
tradicional, las piezas interiores
apenas se vean expuestas a agentes meteorológicos y a posibles daños causados
por estos.
-Por otra parte, las viviendas
modulares cumplen todos los estándares de calidad y su sólido armazón garantiza la seguridad de sus habitantes en caso de
fenómenos extremos. En este sentido, es paradójico apreciar que en ciertas
zonas de Estados Unidos donde los tornados son comunes la construcción
industrializada es algo muy extendido, mientras que en España -donde la tónica
meteorológica es mucho más calmada- se tiende a descalificar a las viviendas
modulares utilizando este ilógico argumento.
2. Las viviendas modulares parecen casetas de obra y son incómodas
Quien plantea esta idea no suele
haber pisado nunca ni una caseta de obra, ni una casa modular. Es cierto que la
construcción industrializada provee soluciones para montar estos espacios ante
necesidades temporales, y que durante décadas se la ha tratado de arrinconar,
restringiéndola a que solo cumpliera esta función. Pero hoy en día las posibilidades de la arquitectura
modular han alcanzado e, incluso, superado en muchos aspectos a las del
ladrillo y el cemento.
3. Las casas prefabricadas son feas
Igual que en el caso de las
viviendas tradicionales, hay de todo. No obstante, para Resan Modular una de las premisas más importantes es el
diseño, y siempre perseguimos que nuestros modelos colmen las pretensiones
estéticas de nuestros clientes. De este modo, podemos intervenir en las líneas,
los volúmenes, los colores, los acabados… No hay excusas para que el comprador
se quede con un hogar que no le guste.
4. Las viviendas modulares son pequeñas y no tienen más que una planta
Los avances técnicos en la
arquitectura modular posibilitan construir
casas a la medida de todo tipo de familias. Y, desde luego, estás no tienen
por qué ser pequeñas ni limitarse a una sola planta. En Resan disponemos de
modelos de hasta 177 metros cuadrados y varios de ellos cuentan con dos pisos.
Y ni que decir tiene que ofrecen las mismas garantías y comodidades que las
soluciones de menor de tamaño.
5. Las casas prefabricadas se deterioran muy rápido
Las viviendas modulares se
deterioran tan rápida, o tan lentamente, como cualquier casa tradicional. Los
estudios sobre la materia prueban que un
inmueble industrializado permanece en buenas condiciones durante alrededor de
60 años sin necesidad de dispensarle mantenimiento específico alguno.
Obviamente, con ciertas intervenciones, la esperanza de vida de los hogares se
va alargando, como ocurre con los edificios que estamos acostumbrados a ver en
nuestros pueblos y ciudades.
6. Si tocas una casa modular, verás que sus elementos parecen de plástico
Si eres como Santo Tomás, que
necesitas ver y tocar para creer, no hay problema. En Resan te proponemos que
visites una casa modular piloto, nuestro
modelo loft que tenemos montado en
Salamanca, en la urbanización Mirador del Montalvo. Llámanos para concertar
una cita sin compromiso alguno y podrás
experimentar por ti mismo la sensación de caminar por una vivienda modular,
palpar sus paredes y observar de cerca cada detalle.
Si encuentras algo que te recuerde a la sensación de una incómoda caja de plástico, estaremos encantados de saberlo y trabajaremos para arreglarlo. ¡Lo más importante para Resan es mejorar para satisfacer a nuestros clientes!
Si encuentras algo que te recuerde a la sensación de una incómoda caja de plástico, estaremos encantados de saberlo y trabajaremos para arreglarlo. ¡Lo más importante para Resan es mejorar para satisfacer a nuestros clientes!
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