Sostenibilidad: la apuesta clave de la construcción modular

Uno de los principios que caracterizan a Resan Modular es la sostenibilidad, que aplicamos tanto al desarrollo como al resultado de nuestros productos.

De entre las múltiples definiciones que podemos establecer del concepto “sostenibilidad”, en Resan ofrecemos nuestras viviendas modulares teniendo en mente las siguientes:

-Atención de las necesidades actuales sin comprometer la satisfacción de las necesidades de generaciones futuras.

-Ejecución de acciones que minimicen el impacto ambiental sin comprometer la calidad y el progreso.

-Obtención de los mismos bienes y servicios con el menor consumo energético posible.

-Consecución de los mismos bienes y servicios generando el menor volumen posible de basura y desechos.

¿Por qué los proyectos de Resan Modular se comprometen con la sostenibilidad?

1.   Industrialización del proceso de fabricación de las piezas, lo que nos permite un mayor control de las estructuras y preserva a estas últimas del deterioro que supone un proceso constructivo al aire libre, sujeto a las inclemencias del tiempo. Esto incrementa nuestros estándares de calidad con respecto a la construcción tradicional.

2.  Minimización de las labores que se efectúan sobre el terreno, lo que, además de asegurar la eficiencia en la manipulación de los materiales, controla la polución sonora y ambiental. Las emisiones al entorno son muy bajas, al igual que el ruido que se genera durante el montaje, reduciendo así las molestias causadas a la fauna de los alrededores y a posibles vecinos.

3. Todas nuestras viviendas tienen calificación energética A, lo que supone un ahorro de alrededor del 74% en consumo energético comparado con inmuebles que obtienen grados más bajos en calificación energética (D o E). El gasto de recursos –y, por consiguiente, de dinero por parte de los habitantes- cae considerablemente.

4. Aunque nuestras viviendas se diseñan específicamente para el terreno que designe el cliente, siempre cabe la posibilidad de retirar y reutilizar los materiales para la ubicación de la casa en un nuevo enclave. Igualmente, si no es posible o no interesa emplear estas estructuras con su función original, también se pueden reciclar.

5. El cambio de las canalizaciones de agua, electricidad, gas natural, etcétera, conlleva en la construcción tradicional la realización de rozas, una modificación en las paredes que, la mayor parte de las veces, origina un perjuicio en la estructura del inmueble, amén de un gasto extra en los materiales de reemplazo para tapar las aberturas efectuadas. En cambio, en la construcción modular el acceso a las canalizaciones es sencillo, rápido y no necesita agujeros en la pared, lo que previene daños en la estructura, además de suponer un ahorro para el cliente.

6. Como consecuencia de todas estas cuestiones, apostar por una vivienda modular permite al comprador economizar tanto tiempo como dinero. El proceso constructivo es más rápido (tres meses desde la concesión de la licencia municipal); el presupuesto está cerrado y no admite imprevistos; la climatización para lograr el confort en el interior de la vivienda es completamente eficiente; y las posibles modificaciones futuras del inmueble son igualmente baratas y fáciles de acometer.